El pasado 6 de abril miles de personas se dieron cita en la bella delegación de Iztapalapa, desde su centro hasta el Cerro de la Estrella para cumplir una representación más sobre la pasión que vivió Jesús de Nazaret.
El Viernes Santo es el día de pasión y muerte del Señor y del ayuno pascual como signo exterior de nuestra participación en su sacrificio. Este día no hay celebración eucarística, pero tenemos la acción litúrgica después de medio día para conmemorar la pasión y la muerte de Cristo. Cristo nos aparece como el Siervo de Dios anunciado por los profetas, el Cordero que se sacrifica por la salvación de todos.
La cruz es el elemento que domina toda la celebración iluminada por la luz de la resurrección, nos aparece como trono de gloria e instrumento de victoria; por esto es presentada a la adoración de los fieles.
El Viernes Santo no es día de llanto ni de luto, sino de amorosa y gozosa contemplación del sacrificio redentor del que brotó la salvación. Cristo no es un vencido sino un vencedor, un sacerdote que consuma su ofrenda, que libera y reconcilia, por eso nuestra alegría.
El Viernes Santo es el día de pasión y muerte del Señor y del ayuno pascual como signo exterior de nuestra participación en su sacrificio. Este día no hay celebración eucarística, pero tenemos la acción litúrgica después de medio día para conmemorar la pasión y la muerte de Cristo. Cristo nos aparece como el Siervo de Dios anunciado por los profetas, el Cordero que se sacrifica por la salvación de todos.
La cruz es el elemento que domina toda la celebración iluminada por la luz de la resurrección, nos aparece como trono de gloria e instrumento de victoria; por esto es presentada a la adoración de los fieles.
El Viernes Santo no es día de llanto ni de luto, sino de amorosa y gozosa contemplación del sacrificio redentor del que brotó la salvación. Cristo no es un vencido sino un vencedor, un sacerdote que consuma su ofrenda, que libera y reconcilia, por eso nuestra alegría.
Inocencia

Sombra


Muerte








ESTACIÓN I
Jesús sentenciado a muerte. Jesús ratificó con su poder sacerdotal la sentencia que lo condenaba a muerte . . . Acepta el alma amorosamente la sentencia divina que la constituye víctima, aceptándola como tal: ¡Jesús, "eccevenio", aquí estoy para cumplir tu voluntad !

Jesús
ESTACIÓN XI
Jesús es clavado en la Cruz. Tenderse sobre la cruz, es ser colocada sobra el altar, es el glorioso destino del alma víctima, su anhelo supremo, su dicha cumplida. Allí encuentra a Jesús como en ninguna otra parte; es tálamo sangriento y feliz de Jesús y del alma.

Corona
ESTACIÓN XII
Jesús muere en la Cruz. Morir con Jesús, morir por Jesús, morir en Jesús, es el acto específico y sacerdotal del alma víctima. ¡Si Jesús me concediera morir mártir! ¡Pero me concederá, sin duda, morir víctima!

Cruces
Les presento a las fotografas...
Alegres
Enojadas
2 comentarios:
Hola Adriana ¿Cómo estas?, soy el primo de Samantha, acabo de ver tus fotos del viacrusis en Iztapalapa, son muy buenas fotos, están muy nítidas y bien enfocadas, créeme si tienes talento para la fotografía, por cierto te ves diferente sin gafas. Por otro lado no se si quieras que te envié en alta resolución las fotografías del Santo que te envié la vez pasada, porque las que te envié no se aprecian bien y como a ti tu gusta la fotografía tal vez te gustaría tenerlas ¿Cómo ves? Bueno Adriana me despido, que estés bien y espero tu respuesta ok, bye.
Hola Adrianita!!!
Noto que ya tienes algunos visitantes, jejeje.
Bueno, yo coincido con el comentario de tu amigo Gerardo. Tus fotos del viacrucis son muy buenas. En un comentario que escribiste en mi bitàcora percibí cierta desconfianza hacia este trabajo... no tienes por qué. Tus imágenes nos remiten a ciertos pasajes de esa representación. Logras captar momentos importantes que nos informan de las situaciones que se viven en ese evento. Además, tienes muy buenos retratos.
Felicidades Adriana. Puedes dedicarte a esto sin problema alguno.
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